UNA IMPOSICIÓN DISFRAZADA.
Estamos experimentando como sociedad, lo visualizamos en las más diversas áreas; de una apropiación voluntaria y, hasta impuesta, de la festividad, que se ofrecen por medio de Halloween.¡Nos olvidamos!, decir la verdad. ¡Nos olvidamos!, decir que su nacimiento se remonta a los pueblos celtas. ¡Nos olvidamos!, decir que es una práctica religiosa politeísta.Uno de sus rituales es la invocación al dios de los muertos -Samahain-; por eso, todo lo que rodea a esta “celebración” está impregnada de oscuridad y desdicha, temor, terror y dolor. Impregnada de todo aquello a lo cual como Pueblo de Dios, debemos decir: ¡NO Participamos! .
La Palabra lo ha advertido y lo sigue haciendo: “Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las costumbre abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová vuestro Dios” Levítico 18:30 .
Gladys B.
“BUSCA A DIOS Y EL HARÁ”.

